Vacaciones de horno

Ante la inminente llegada de una ola de calor sahariano, cookies in the city apaga el horno hasta el mes de septiembre. Ya, ya sé que es difícil pasar sin galletas para el café, pero antes de que os deis cuenta, estaré de vuelta y con novedades. 
A aquellos que tengáis vacaciones, disfrutadlas y relajaos todo lo que podáis. A los que no, ánimo y a llevarlo con alegría, que ya vendrán días mejores. 
Hasta la vuelta!

Espirales de queso crema y vainilla

Una forma diferente y original de galleta es la de estas espirales de queso philadelphia y vainilla de Ma petite boulangerie. Recuerdan ligeramente a las palmeras, por su exterior crujiente y bañado de azúcar, pero el sabor es muy diferente. 

Galletas de coco y mantequilla

Esta es la novedad en el repertorio galletil. Aunque no soy yo muy forofa del coco, tengo que reconocer que la textura crujiente que da a estas galletas es una delicia. Me alegro de haber tenido la curiosidad y el ánimo de hacerlas, aun pensando que era muy probable que no me gustaran. Está claro que hay que probar, porque podemos encontrarnos con agradables sorpresas como ésta. 
La receta es de Ma Petite Boulangerie, uno de mis blogs de referencia desde hace ya mucho tiempo. 

Tarta Selva Negra

Además de estrenar mi flamante espátula de repostería recién llegada de China y utilizar parte de las cerezas que mi tío Jesús me trajo el otro día, quería demostrarme a mí misma que era capaz de hacer una tarta como las de toda la vida. 
Había visto la receta de la tarta Selva Negra en directo al paladar y estaba impaciente por probarla. No quería que se me estropeasen las cerezas y lo mejor para mi línea sería compartirla con las compañeras del trabajo, así que tuve que hacerla a mitad de semana, preparando el bizcocho el día anterior y guardándolo bien envuelto en film transparente en la nevera.
El resultado no me defraudó y en la oficina no quedaron ni las migas.
Según cuentan en directo al paladar, la receta original data de 1915 y fue el pastelero alemán Josef Keller quien la elaboró por primera vez en el Agner café, en Bad Godesberg. Después de un tiempo en el ejército, Josef Keller estableció su propia cafetería en Radolfzell. Allí tuvo un joven aprendiz llamado August Schaefer, al que Keller, después de muchos años de colaboración, le dio su libro de notas con la receta. Su hijo, Noel Schaefer, heredó el libro y la receta, trayéndola hasta nuestros días en el Triberg Café Schaefer, donde ejerce de maestro pastelero. 

Bizcochitos flor de azahar

Estos son los bizcochitos con que acompañé la tarta pista de tenis. Tenía unas ganas locas de estrenar el molde de silicona que Loli me envió desde Alemania y que, además, venía con un par de recetas. Elegí ésta porque tenía una naranja en la nevera (razón de peso) y porque me imaginaba que tenían que estar buenos. A los niños les encantaron, supongo que también porque su tamaño los hace fáciles de coger y comer. Y a los adultos les llamó la atención el sabor a naranja.